El mundo del mercado y los negocios es bastante extenso. En él, se enmarcan muchos términos, herramientas y estrategias que llevan a cabo una función específica para cierto fin. Allí es donde se hace necesario conocer el Design Thinking: qué es y sus estrategias efectivas.
Pues bien, se sabe que cuando se trata de comercios, negocios y empresas, el mercado es muy volátil. Conocer cómo funciona y responde a las diferentes estrategias es crucial para lograr buenos resultados. La competencia es cada vez mayor gracias a la globalización, por lo que se hace necesario ideas creativas e innovadoras.
Es por esta razón que ha nacido un nuevo método eficaz que ayudará a todo empresario o emprendedor a surgir. Cuando no se tiene una idea clara de qué hacer, qué crear, siempre es buena idea voltear a ver el cliente y sus necesidades. De allí se desprenderán todas las ideas que darán vida a productos y servicios satisfactorios que otorgarán el éxito tan deseado.
Pues bien, es hora de dejar la falta de ideas o de creatividad, conoce qué es el Design Thinking y cuál es su objetivo.
Tabla de contenidos
Design Thinking: qué es
Conocido también como Pensamiento de Diseño en español, se trata de una estrategia de innovación creativa. Posee una metodología muy versátil que busca satisfacer principalmente al cliente en sus necesidades o problemáticas.
Es decir, es necesario tomar en consideración a los usuarios o prospectos como individuos de estudios particulares. Lo que se busca es aportar un valor real para el cliente ya sea en el producto o servicio ofrecido. Dicho producto o servicio, debe cumplir una tarea clave, resolver un problema real del cliente, y que éste lo vea realmente útil para su vida.
Pero, más allá de eso, el Design Thinking cuenta con estrategias efectivasque ofrecen al cliente un trato cordial. Es vital de alguna manera humanizar el mercado, y buscar un trato mucho más cercano con el cliente. Este debe crear un vínculo real con los productos o servicios, o bien puede ser también con la empresa o emprendedor en cuestión. Y el vínculo estará pensado para perdurar en el tiempo a largo plazo.
Es decir, el cliente debe forjar una relación sólida con la marca, ya que esta es la que le ofrece soluciones reales a su problema. Por ende, el cliente velará en todo momento por consumir lo que dicha marca le ofrece y le encuentra un valor real.
La eficacia de este método se encuentra en su investigación exhaustiva. Mejora los procesos de desarrollo de todo negocio o empresa, lo cual es vital para emprendedores. Ya que, este método permite la creación de nuevas empresas a través del cliente, velando principalmente por su necesidad y el buen trato.
Estrategias Efectivas del Design Thinking
Para llevar a cabo el Design Thinking es necesario primeramente evaluar el espacio donde será aplicado. Este proceso es importante ya que de esto dependerá las necesidades de cada cliente. Lo positivo de este método es que puede ser aplicado en cualquier ámbito posible del mercado, o bien incluso, traspasar esa barrera. Llevando esta increíble metodología a espacios como la educación.
El uso de herramientas de tipo cuantitativo y cualitativo son cruciales para estudiar a los usuarios. Por ende, se recomienda hacer uso de cualquier recursos que se tenga para recopilar información relevante.
a) Buscar problemas y necesidades
Para una correcta aplicación y estrategia efectiva del Design Thinking, es primordial identificar las problemáticas. Es decir ¿qué es lo requiere o necesita el cliente? ¿Qué problemáticas posee? ¿Qué producto o servicio está solicitando? ¿Cómo facilitar su vida? Estas son algunas de las interrogantes que hay que establecer.
Es necesario comprender que nuestros productos y servicios deben satisfacer una necesidades real en el cliente. No se trata de hacer lo que le parezca a la empresa o emprendedor, sino lo que requiere realmente los usuarios. Ahí está la clave para comenzar a idear todos los mecanismos, herramientas y equipo que será necesario para satisfacerlo.
Y no olvidar, en este paso los recursos de recolección de datos cualitativos y cuantitativos son ideales. Estos ayudarán a recabar toda la información necesaria sobre lo que los clientes están solicitando. De allí, es que se atacará y las ideas deberán estar orientadas a solucionarlas.
b) Interpretación de datos
En este apartado se analizarán y estudiaran los datos que hayan sido recolectados de los recursos. Es de vital importancia poder realizar una triangulación de los patrones que identifiquen la necesidad real. Es decir, es necesario resaltar las respuestas que más se repiten o son similares.
De esa manera se podrá tener mucho más claro cuál es la solicitud que hay que atacar y buscar solucionar. Hay que considerar poner a prueba el producto o servicio que se está ofreciendo a través de estos estudios. Ya que de esa manera se podrá analizar si el mismo está dando buenos resultados o es necesario innovar.
En caso de que el producto necesite ser mejorado, las mejoras se realizarán en base a las críticas de mayor constancia. Ya que, si un problema es percibido por la gran mayoría de usuarios, es porque el problema está allí y debe ser solucionado.
c) Propuestas
Una vez analizado los datos obtenido y se hayan identificado las falencias del producto o servicio, es momento de proponer soluciones. Claro está, las propuestas deben estar cargadas con el propósito y misión de la empresa o negocio en cuestión. No hay que olvidar que las empresas y emprendedores nacen con un objetivo, marca, misión, visión y principios por los que se rigen.
Por esta razón, las propuestas que se deben ofrecer tienen que estar basadas en estos términos para que sea aceptable. Ya que, es importante en todo momento mantener la integridad y ética laboral.
Y claro está, dichas propuestas deben ser creativas, quizás disruptivas en el mercado, pero que ofrezcas una solución real. Esto creará un producto o servicio de valor para los usuarios que diferenciará en gran medida el negocio por encima de otros.
Si una idea está alienada con el propósito de la empresa, y realmente aporte una solución efectiva, será la escogida y aplicada.
d) Fase de ensayo
Para una estrategia efectiva del Design Thinking una vez se tenga una idea sólida y concreta a aplicar, es necesario probarla con antelación. Este proceso es riguroso, pero tiene todo el sentido ya que es necesario perfeccionarlo para que aporte valor y utilidad real.
Esta fase de prueba es constante y pueden ir innovando cada vez más a través de los errores y críticas de los usuarios. El objetivo es poder estudiar las respuestas de los usuarios paulatinamente, y dirigir el proceso de renovación hacia las soluciones.
Esto es lo que permitirá posteriormente, dar los retoques finales antes de poder lanzar el producto o servicio de manera oficial. Es un labor ardua, pero muy necesario, y que asegurará que los resultados sean positivos para el negocio. No hay que olvidar que todo este proceso conlleva una inversión que se debe recuperar y hasta superar. Por ende, mientras más meticulosa sean los ensayos, y más duren, más efectivos serán.
Todo empresario o emprendedor sabe que por encima de la cantidad de producción, está la calidad.
e) Estudiar los resultados del Design Thinking
Concluido el proceso de Design Thinking, sólo resta esperar los resultados y/o beneficios de toda la inversión. Lo que es seguro, es que peor a lo anterior no será, ya que esta metodología busca mejorar desde la necesidad. Por lo que, atender dicha necesidad y darle una respuesta efectiva, sólo traerá consigo buenos resultados.
Por esta razón es una estrategia tan utilizada actualmente en el mundo de los negocios. Puede llevar tiempo, pero los resultados son casi garantizados a gran escala.
Dónde aplicar Design Thinking
Realmente no existe un límite real de este método, ya que su fundamento se encuentra en la necesidad del usuario. Y una realidad en el mundo es que siempre existirá la necesidad de algo, por esta razón, siempre habrá cabida para aplicar este método. La efectividad es tal, que perdura en el tiempo, y siempre será un método a tomar en cuenta para los proyectos de cada empresario o emprendedor.
La única limitante está en el empresario o emprendedor mismo, ya que depende de este hacer uso o no de la estrategia. Claro está, su aplicación siempre se visualizará en el objetivo o misión final de la empresa, que para ello es que fue creada y está dedicada. Sin embargo, existen excepciones en la cual una empresa comienza abarcar diferentes ámbitos del mercado.
O bien pues, el creador de una empresa puede iniciar la creación de otra, que esté orientada hacia otro público o necesidad.
Lo cierto es que ya sea que se trate del ámbito comercial, educacional, tecnológico, científico, salud, artísticos, el Design Thinking será clave. No importa el área de trabajo, se podrá llevar a cabo siempre y cuando existe una problemática que haya que solventar e innovar.
En cualquier caso, este artículo puede ayudar ofreciendo otras métodos para poder sacar ganancias en el mercado. Ya sea que tengas una necesidad urgente y no poseas tiempo o capital requerido para un método más complejo.
Sé innovador y marca la diferencia
Más allá de simplemente responder a las necesidades de los clientes, hacerlo con estilo, con creatividad e incluso divertido, puede marcar la diferencia. Muchas veces puede ocurrir que el problema con un producto o servicio sea muy aburrido para los usuarios.
En este caso ¿qué importa más? ¿Seguir un patrón nada atractivo pero serio, o arriesgar seriedad a cambio de buenos resultados?
De seguro la respuesta más pensada sea la segunda opción. Pero, en la realidad, son pocas las personas que están dispuestas a correr ese riesgo. Ya que, no todos los empresarios o emprendedores quieren ser vistos como una marca poco seria, o de prestigio. Pero el Design Thinking es la solución a este problema, ya que para ser creativos e innovadores, no es necesario sacrificar el trabajo serio.
Lo importante es identificar qué es lo que se desea innovar, qué es lo que el cliente está solicitando, y cómo puede un servicio o producto darle solución. Pero además, cómo añadir características a este producto y servicio para que sea atractivo para un público general. Es decir, no atacar un sólo ámbito o espacio, sino también también innovar para incluir a más personas de todas las edades y gustos.
Crear un servicio o producto para todo público puede ser la disrupción necesaria para alcanzar el éxito laboral. Todo depende del enfoque del negocio, de la empresa, y el deseo del empresario o emprendedor de tomar riesgos. La cuestión es, que a través del método siempre se intentará mejorar, no lo contrario.
Por ende, los resultados serán positivos, si o si, ya que este método redefine todo proyecto y lo posiciona en el camino correcto. Llegando correctamente a más personas y a más lugares.
Conoce y practica
Para finalizar, no te prives de poder consultar toda la información necesaria para poder llevar tu proyecto de manera correcta. Puede que lo que se esté necesitando no sea un método como el Design Thinking, quizás el problema sea más interno en la empresa. Metodologías de trabajo, recursos humanos, satisfacción laboral, entre otras.
Sin embargo, si el problema es la falta de proyección, de ideas o de campo a producir, la modalidad puede ser lo que se requiera. Pero se recomienda que para ello puedas recibir asesoramiento si no posees experiencia en el método. Ya que claro está, decirlo puede sonar fácil, pero aplicarlo es distinto, sobre todo disponer de una buena cantidad de recursos de análisis de datos.
Contar con una buena red de contactos puede ser muy positivo para encontrar esa ayuda extra requerida. En todo caso, no olvides consultar materiales audiovisuales si entiendes mucho mejor en esa modalidad. Por esta razón, se te facilitará un material de este tipo en el siguiente sitio, para que puedas entrar y aprender todo lo necesario.
No queda de otra que desear mucho éxito en tus negocios.